Todos tenemos un amigo peculiar, ese que hace cosas que por su edad no le lucen, ese que cuando se pasa de tragos hace el ridículo bailando o poniéndose más torpe de lo que debería, ese que se cree un superman a prueba de Balas-Karateka-Boxeador.

Por alguna razón extraña a los individuos como él, les tomamos un cariño fuera de lo común y siempre a pesar de lo necios que se ponen, para cualquier actividad, programada o casual, los pasamos a buscar antes de salir.

Bueno…, se trata de mi amigo RMP, un carajo musculoso, como de 270 libras, de 6 pies de altura, con una caja toráxica de Gimnasio, una barriga de Agente de Tránsito y unas canillas de las buenas, porque a pesar de la carga, nunca se les han roto.

Cuando pienso en él, recuerdo Mr. Incredible (Robert “Bob” Parr) el de los muñequitos de Pixar-Disney, porque son idénticos, sobre todo en la etapa en la Mr. Incredible no podía ejercer como superhéroe y se dedicaba a tramitar reclamaciones de seguro (cuando estaba fuera de forma).

RMP antes de irse a vivir al extranjero, pasó un periodo sabático como de 1 año, durante el cual no daba un golpe ni en defensa propia, siempre estaba en olla, su carro estaba fundido, por lo que los muchachos y yo lo habíamos adoptado como nuestro hijo.

Para esa época yo tenía una “noviecita/amiga” de lo más chula, buena gente hasta la último, la cual a su vez tenía un séquito de amiguitas bien chulas…, ya saben un grupito de mamis todas explotándose de buenas, jajaja.

El viejo de ella había construido una casa en Guavabery Country Club, complejo turístico ubicado en la zona de Juan Dolio, el cual cuenta con un campo de golf, casa club y todas las vainas que los ricos necesitan para sentirse bien.

Resulta que la piscina de la casa estaba finalmente terminada y como era de rigor había que llenarla y probarla, por lo que fue organizado para ese fin de semana un BBQ/PISCINA, con todos los amigos y amigas…, un bonche juvenil bajo nuestro sol caribeño de verano.

El día programado me levanté temprano y me dirigí al Supermercado, ya que a mi me enseñaron que no se puede llegar con las manos vacías a ningún lado, allí me dispuse a comprar un par de cortes de carne, salchichas, alitas de pollo, un botella de Dewars 12 años y un par de vainas más para picar.

Eran como las 10:30 A.M. cuando estando en el área de carnicería se me ocurrió invitar a mi pobre amigo RMP, el cual seguro estaba aburrido en su casa y sin muchas perspectivas de hacer algo ese día.

Tomé mi celular y lo llamé, ring, ring, ring

RMP: Aló;
YO: Mira mojón de mierda, ponte unos trajes de baños que vamos para un bonche en la casa de playa de mi novia;
RMP: Perate viejo que estoy hablando con una jevita y me va a salir algo;
YO: Mira MMGB de que tu estás hablando, que te va a salir nada ni nada, si usted está en olla y no tiene carro;
RMP: No… Men llámame en un rato y te digo…
YO: BARAJA ESO… te pasó a buscar en 15… cloc!

Lo llamé de afuera y estando ahí tuve que insistir, finalmente como 40 minutos después salió este personaje cargando una neverita de playa y un bulto de esos verdes que les dan a los guardias americanos antes de ir a la guerra en la selva.

Se montó en el carro y finalmente arrancamos… Como es de lugar cada vez que el pegote va a tomar la carretera, nos paramos en un colmado y compramos un par de cervezas para el camino, lo cual fue repetido en Boca Chica.

Llegamos como a las 12:00M, saludamos a quienes estaban allí…, RMP se quedó en una esquina solo y medio tímido.

De su amplia mochila sacó un chupi como de 40 onzas y se sirvió un trago largo del whiskey 12 años que había llevado.

Como no soy payaso de nadie y el es grande, lo dejé tranquilo en su esquina, y me puse a ayudar a meter las mangueras en la piscina, prender la bomba, para luego ponerme manos a la obra con el BBQ.

Treinta minutos más tarde, RMP seguía en su esquinita sentado solito, la botella de Dewars ya iba por la mitad… por lo que pensé “este se va a joder hoy”.

Como a eso de las 1:00 P.M. llegó mi amiga la Chama, una venezolana petite, rubia, muy bonita, con buen cuerpo, ella por su naturaleza es muy coqueta y simpática, a veces demasiado para mi gusto.

RMP al verla se puso loco… jajaja (¿Quién no?), ella lo saludó y se fue a cambiar, cuando salió del vestidor traía puesto uno de esos trajes de baños que no enseñan nada y a la vez lo enseñan todo, estaban diseñados para mortificar la mente hasta del más casto.

Ante este despliegue de coquetería él pana dejó su actitud de niño tímido y se puso a hablar con ella, entablando una conversación que duró más o menos 1 hora, al verlo en eso me despreocupé de él, pensando que ya había hecho su ambiente y seguí en lo mío…

El litro de whiskey ya tenía 3 cuartos menos y yo solo me había tomado 1 trago. Al darme cuenta tomé la bandeja con la carne que ya estaba lista y sin antes brindarle a nadie más, se la puse en la cara a RMP y a la Chama, esto para evitar que el loco se me ajumara e hiciera una de las suyas.

Creo que por privar en chulo o por vergüenza rechazó la comida y siguió hablando con ella.

Como 15 minutos más tarde, la Chama disimuladamente se le quita del lado y le saca los pies mezclándose con los demás, al ver esto me dirigí a ella y le pregunté que le pasaba.

Me dijo que mi amigo estaba borracho, para ese momento el litro de Dewars ya había caducado en su totalidad.

En ese instante me voltee en su dirección y fue cuando lo vi sacar de su mochila, un botellón de Bacardí Blanco y otro de Pasoa (licor de Chinola o Passion Fruit y ron).

Al ver que el tipo se estaba sirviendo un combinado de ambas bebidas, se me pararon los pelos mientras por primera vez en ese día pensaba “Esto no me puede estar pasando a mi”, fui donde él y le pregunté ¿Papá ta borracho? Quien con la lengua estropajosa me respondió que no.

Ya para ese momento la piscina tenía agua suficiente, por lo que decidimos meternos en ella.

Mi amigo bajo los efectos de su jumo se sintió despechado ante el desprecio ejercido por mi amiga la Chama, quien para ese momento sostenía con otro muchacho una amena conversación dentro del agua.

RMP con la intención de llamar su atención, salió corriendo en dirección a la piscina, para ya en la orilla dar un salto y caer como una bomba dentro del agua.

Ya se imaginarán la cantidad de agua que este cachalote humano sacó al caer dentro, mojando al papá de la dueña de la casa y a todos los que se encontraban fuera.

Todos quedamos con la sonrisa falsa que surge cuando algo realmente no nos ha hecho nada de gracia y no queremos decir nada.

No contento con ello, salió de nuevo y repitió su hazaña, momento en el cual sentí como todas las miradas se posaban sobre mi, “esto no me puede estar pasando a mi”.

Me fui para donde estaba RMP y traté de hacerle entender que estaba borracho y que tenía que comportarse. La única respuesta que recibí de ese Camaján fue “Ella ta en mi Men”, por lo que me ví forzado a repetir el ultimátum, ante el cual se tranquilizó por espacio de unos 30 o 40 minutos.

Ya con la calma recuperada nos dispusimos a disfrutar de las instalaciones en esa tarde maravillosa.

El papá de la novia estaba trabajando en el jardín que está al lado de la piscina, regaba unas palmitas que habían sido sembradas recientemente.

De repente siento que un pez enorme pasa por mi lado totalmente sumergido, sin querer exagerar tenía la agilidad de un Delfín y el aspecto de una Ballena Asesina, iba en dirección a la Chama y su amigo, con la actitud de depredador hambriento tras una presa.

Mientras ellos de lo más quitados de bulla sostenían una discusión sobre si los árboles del jardín eran Palmas o Cocoteros…

Súbitamente la paz se rompió, el amigo de la Chama dió un brinco que casi lo sacó de la alberca, mientras gritaba MATA DE COCO… MATA DE COCO…, se trataba de RMP que había enfilado bajo el agua con la intención de abrazar una de las piernas de la dama, quien por estar bajo los efectos del alcohol había errado de objetivo agarrando la extremidad del macho que se encontraba a la diestra de la Chama.

¡ESTO NO ME PUEDE ESTAR PASANDO A MI! dije esta vez en voz alta, todos volvieron a mirarme fijamente.

En ese momento supe que era tiempo de que nos fuéramos del lugar, agarré a RMP por la oreja y lo saqué de la piscina, quien ya fuera de esta por tener los pies mojados, resbaló y casi se rompe la crisma (debió matarse ahí mismo).

Salimos de la casa, el me replicaba “ELLA TA EN MI” “ELLA TA EN MI” yo trataba con todas mis fuerzas de sacarlo y el se resistía, al fin lo pude entrar en el Pegote (mi carro) y nos marchamos.

Ese día entendí lo que es el amor de amigo, porque el fin de semana siguiente y muchos más lo pasé a buscar para irnos a andar…