La nanopatch es considerada el mayor avance en vacunación, desde la invención de la jeringa hace 150 años. Esta innovación el e área de la salud, fue diseñada por el Profesor Mark Kendall de la Universidad de Queensland.

“El nanopatch es una alternativa a la aguja y la jeringa. La mayoría de las vacunas son inyectadas con aguja en el músculo, pero los científicos han descubierto que el músculo no tienen muchas células inmunes y esto reprime a las vacunas”, explica Mark Kendall del Instituto Australiano de Bioingeniería y Nanotecnología.

El parche, que es más pequeño que una estampilla postal, es más eficaz que la aguja y la jeringa.

Kendall señala que “aplicar el parche sobre la piel, cruzar la capa exterior y depositar la vacuna directamente a las células del sistema inmunitario es realmente el asunto.

La mayor innovación es que la vacuna no necesita refrigeración, lo que será un gran beneficio, particularmente en países en desarrollo.

“Alrededor de la mitad de las vacunas utilizadas en África se pierden, porque en alguna parte de su ruta, la refrigeración falla”, explica Kendall.

La Dra Anne Greening, es una de las más entusiasmadas con este método de vacunación “libre de dolor”.

“La fobia a las agujas es masiva y esto es sólo uno de los inconvenientes con la distribución de vacunas con agujas para niños; se sorprenderán. Es difícil comprender no usar agujas y jeringas en el futuro, pero supongo que eso es progreso”, explica Greening.

Esta es una noticia muy bienvenida por las mamás y los niños. Al respecto, Meadows Hammond, una joven madre, dice que cree que será un gran avance porque facilita a los doctores su trabajo con niños, y es “menos estresante para todo el mundo”.

Si el nanopatch entra al mercado, significa que las inyecciones nunca serán lo mismo y, tal como los explica Mark Kendall: “Se considera que el nanopatch es potencialmente un cambio de juego de tecnología en el campo de las vacunas”.

Artículo original de lagranepoca.com