Walter Mossberg / WSJ
Casi cuatro años después de que Apple diera a conocer su iPhone, y más de dos tras el lanzamiento por parte de Google de su primer teléfono inteligente Android, Microsoft está comenzando a hacer un esfuerzo por ponerse al día. En noviembre, se comenzarán a vender en algunos países los primeros teléfonos que utilizarán el sistema operativo Windows Phone 7 del fabricante de software.
He estado probando dos de estos primeros teléfonos, el Samsung Focus y el HTC HD7. Ambos son teléfonos livianos con pantallas grandes y teclados virtuales.
Mi conclusión es que Microsoft utilizó estos años de marginación de los teléfonos inteligentes para aparecer con una interfaz para los usuarios que es novedosa y atractiva; que se diferencia de Google y Apple y que funciona muy bien. En vez de múltiples pantallas llenas de íconos de aplicaciones o el ocasional widget, los teléfonos de Windows usan cuadros grandes y dinámicos que le pueden dar información sobre algunas cosas, como su próxima cita. Y tienen “categorías” especiales para cosas como contactos o entretenimiento, que utilizan interfaces destacadas y ofrecen información personalizada y actualizada.
Sin embargo, pese a haber tenido todo este tiempo para estudiar a sus rivales, Microsoft inexplicablemente omitió de Windows Phone 7 características clave que son comunes en los teléfonos de la competencia. Entre estas están la posibilidad de copiar y pegar, la visualización de los correos de voz, la utilización de aplicaciones de terceros, la capacidad de hacer llamadas con video y la de utilizar el teléfono para conectar otros aparatos como portátiles a Internet. Los teléfonos de Android y los iPhone ya ofrecen todas esas cosas.
Además, como esperó tanto para entrar al mercado de los teléfonos inteligentes, Microsoft está empezando bien atrás en la muy importante categoría de disponer de aplicaciones de terceros. Para el lanzamiento el próximo mes, la compañía espera tener alrededor de 1.000 aplicaciones disponibles para la plataforma de Windows Phone 7, comparadas con las casi 100.000 de los teléfonos Android y alrededor de 300.000 del iPhone. Esto significa que los teléfonos de Windows podrán, por definición, ser menos versátiles que sus principales competidores, al menos al momento de su lanzamiento.
Claro está que Windows Phone 7 tiene algunas ventajas. Estas incluyen versiones para los móviles de Microsoft Office (presentes durante años en teléfonos anteriores que utilizaban sistemas operativos de Microsoft) y su popular servicio de juegos Xbox Live, que también interactúa con la consola Xbox. Hay una característica que permite utilizar rápidamente la cámara, incluso si el teléfono está bloqueado. Y las búsquedas funcionan particularmente bien, incluyendo una modalidad que le permite ingresar comandos de búsqueda con su voz desde cualquier pantalla. Las llamadas telefónicas también funcionaron bien, con pocas conexiones fallidas, buena calidad de voz y un enlace fácil a un aparato Bluetooth que probé.
Pero no encontré una innovación extraordinaria que probablemente cause envidia a los usuarios de iPhone o Android. Una excepción serían los usuarios frecuentes de Xbox. Incluso el Office incorporado puede ser replicado con aplicaciones compatibles de terceros en plataformas competidoras. Y los teléfonos Android y el iPhone pueden también interoperar con el e-mail corporativo Exchange de Microsoft y sus sistemas de calendario y contactos.
Lo bueno y lo malo
Así que por ahora, veo Windows Phone 7 como cumpliendo la función de meter a Microsoft en el juego y sustituir el pesado y complicado sistema Windows Mobile que lo precedió. La compañía planea mejorar y ya está trabajando en un sistema de copiar y pegar y anuncia que estará disponible a comienzos del próximo año. Pero hoy veo a Windows Phone 7 como inferior tanto al iPhone como al Android para la mayoría de los usuarios promedio.
La principal función de Windows Phone 7 es la pantalla de inicio, que toma la forma de una larga lista vertical de cuadros que pueden representar aplicaciones o “categorías”. Estos cuadros también son dinámicos, ya que pueden mostrar cosas como fotos en rotación o correos electrónicos sin leer.
Microsoft no tiene la intención de que usted coloque cada aplicación o función en su pantalla de inicio. En lugar de eso, algunas aplicaciones, como los juegos, van automáticamente a uno de los cuadros de “categorías”, que combinan funciones relacionadas. Y todas las otras aplicaciones instaladas o agregadas a su teléfono van a otra larga lista matriz que puede ver moviendo al costado la vista de los cuadros o dando un golpe ligero a una flecha.
Es un enfoque limpio, simple y diferente. Pero hay una desventaja. Cuando usted coloca sus aplicaciones favoritas, sus contactos, sus fotos o sus páginas web en la pantalla de inicio, la lista de cuadros se vuelve más larga y uno tiene que desplazarse más y más abajo para verla. Peor, no hay un atajo para volver rápidamente al inicio de la lista, como sí hay en el iPhone.
Las “categorías” tienen un nivel de integración social y funcional que también se ve en algunos teléfonos Android y en el sistema operativo webOS de Palm, hoy propiedad de Hewlett-Packard. Por ejemplo, en la “categoría” Gente usted no solamente ve sus contactos locales, sino que ve contactos de Facebook o el servicio Windows Live del propio Microsoft.
Microsoft ve esta combinación de cuadros y “categorías” como una interfaz que permite “mirar y seguir”, basándose en la teoría de que usted puede ver información importante sin detenerse a abrir aplicaciones, como en el iPhone.
El calendario, que puede sincronizarse con Exchange, Windows Live o Google, no se puede sincronizar con Yahoo o MobileMe, y carece de una visión semanal. El programa de correo electrónico sincroniza con una amplia gama de servicios, pero no tiene una bandeja de entrada unificada, así que usted debe llenar su pantalla de inicio con cuadros separados para cada cuenta.
Otra desventaja para algunos usuarios es que mientras que estos teléfonos pueden ser usados con una visión horizontal para cosas como ver fotos y sitios de Internet o para escribir correos electrónicos, algunas pantallas como la de inicio y “las categorías” son verticales y fijas.
Microsoft hizo un buen trabajo con su navegador, que encuentro en general comparable en velocidad y funciones al del iPhone y al de los Android. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con algunos de los nuevos teléfonos de Android, no respalda contenidos de Adobe Flash. El Office incorporado es muy bueno. Puede enlazarse con el sistema de documentos corporativos en línea SharePoint de Microsoft y una de sus aplicaciones, OneNote. La música, los videos y las fotos funcionaron bien y se puede usar una suscripción a Zune en el teléfono.
Pero, en general, no puedo recomendar teléfonos con Windows Phone 7 como algo comparable a un iPhone o a un teléfono Android, al menos no por ahora. A no ser que sea un usuario de Xbox Live o dependa del sistema para documentos corporativos SharePoint de Microsoft, no son tan buenos ni versátiles como sus principales rivales.
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