La “Guía de un pederasta para el amor y el placer: el código de conducta de un amante de niños” ha generado cuestionamientos sobre los criterios con que opera el sitio.

El autor, registrado como Philip R. Greaves, argumenta que los pederastas son incomprendidos y afirma que les ofrece consejo para atenerse a la ley.

Debido a la controversia, Amazon parece haber retirado el libro electrónico de su catálogo. Aunque éste aún aparece en los resultados de búsqueda, al oprimir su vínculo el sitio regresa el conocido mensaje “404” que implica que una página ha desaparecido de la red.

El libro ocupaba el lugar 158.221 entre los títulos más vendidos para el lector Kindle, pero después de que los medios de comunicación dieran cuenta de su existencia, apareció entre los 100 libros más comprados en la tienda.

También contaba con miles de comentarios, la mayoría de los cuáles exigían a Amazon retirar el libro de sus estantes electrónicos.

Algunos usuarios escribieron: “Esto es repugnante y necesita ser removido inmediatamente. No voy a comprar un artículo más de su tienda hasta que sea eliminado”.

La empresa les respondió a algunos de sus clientes y emitió un comunicado en el que dijo: “Amazon cree que no vender determinados libros simplemente porque nosotros y otros creen que su mensaje es cuestionable equivale a censura”.

“Amazon no respalda o promueve sentimientos de odio o actos criminales. Sin embargo, si respaldamos el derecho que cada individuo tiene a elegir qué comprar”, aseguró.

Sin embargo, parece que la compañía recapacitó y retiro el libro de su tienda.

Medios de comunicación, clientes de Amazon y usuarios en internet no tardaron en reaccionar a la venta de la polémica guía.

Algunos publicaron mensajes en la tienda en línea, otros escribieron correos electrónicos y otros más comenzaron a organizar un boicot contra la empresa.

En Facebook, una página creada para promover el boicot y censurar el libro cuenta con el apoyo de miles de usuarios. Sin embargo, al poco tiempo de haber sido lanzada también recibió la visita de presuntos pederastas que se dedicaron a burlarse, publicar fotos y escribir mensajes defendiendo su postura.

En Twitter algunos usuarios escribieron también su rechazo a la medida. “Amazon realmente cruzó la línea, de verdad. ¿Qué tiene que hacer Amazon promoviendo la pederastia?” es uno de los mensajes que se pueden leer en la red social.

Sin embargo, algunas personas como Paul Carr, del blog tecnológico TechCrunch, han llamado la atención sobre el hecho de que estas reacciones lo único que están logrando es difundir aún más el texto.

“Cuando termine la semana el libro habrá sido olvidado y su autor Philip R. Greaves habrá regresado a su pobreza. La única diferencia será que unos cuantos millones de personas conocerán su nombre y las autoridades tendrán que vigilarlo de cerca, sobre todo su proximidad a la escuelas. Y ésa es exactamente la forma en la que las cosas deben supuestamente funcionar en una sociedad libre”, escribió Carr.

Via: BBC