El líder cubano Fidel Castro consideró atinada su decisión de haber cedido el poder en 2006 y dejó entrever que podría incluso dejar la máxima jefatura comunista, tras declararse satisfecho por la gestión de su hermano Raúl como presidente de Cuba.

“Yo solo soy un soldado de las ideas, como escribí por ahí. No vacilé ni un segundo al deponer mis cargos”, dijo Castro al recordar la crisis de salud que lo llevó a delegar en 2006 el poder en su hermano, en una reunión con estudiantes, reseñada en la prensa.

“Yo me enfermé e hice lo que debía hacer: delegué mis atribuciones. No puedo hacer algo que no estoy en condiciones de dedicarle todo el tiempo.

Si yo mismo no sabía si iba a salir de aquello. Lo hice por disciplina y por los médicos”, subrayó el ex gobernante de 84 años, quien desde julio, bastante repuesto de la enfermedad, participa en encuentros académicos.

Castro es el primer secretario del Partido Comunista Cubano desde 1965, y debe ser ratificado o sustituido a mediados de 2011.

Via: ListinDiario